lunes, 16 de marzo de 2015

Logística en el S. XVI, el Camino Español

Hola a todos.

Hoy os dejo un tema que seguramente interese a todos aquellos que, como yo, han leído las famosas aventuras escritas por Pérez Reverte. Se trata, como podéis ver en el título, de los problemas logísticos soportados por el Estado de Felipe II; como sabéis, su importancia es tal que determinaron, de manera fatal, la caída del imperio.



En concreto, conocemos por Camino Español a la ruta utilizada por las tropas españolas en su camino a las posesiones norteñas de los Austrias, puente de acceso cuyo control se perdió en 1633. Como sabéis, poner una pica en Flandes salía caro, muy caro: esto se debía no sólo al equipamiento y abastecimiento de las tropas (que, en realidad, fue bastante pobre y se apoyó enormemente en la inventiva y excesos de los soldados), sino a que los refuerzos debían avanzar por etapas, embarcando en Barcelona, avituallándose en Italia y recorriendo a pie el camino de Milán a su destino. Victor Javier Sánchez Tarradellas, Teniente Coronel de Artillería, escribe en este interesante artículo (todas las citas presentes en este artículo pertenecen a él) lo siguiente:

El principal problema que presentaba esta guerra era la enorme distancia que separaba el teatro de operaciones de la metrópoli. Y el dilema que se le presentaba al Rey era la elección de itinerarios seguros para el envío de tropas y suministros a la zona. En estas circunstancias, la distancia constituía el mayor enemigo de España.
Como os podéis imaginar, mantener abierto un camino desde Milán a Bruselas (más de 1500 km, que compusieron el Camino Español) no era fácil en la belicosa Europa del S. XVI, y supuso un gran coste en capital y expertos que permitió el paso de 80.000 unidades durante 55 años. ¿Cómo era esto posible?

La línea de suministro de los tercios de Flandes se basó en la obtención de un derecho de paso a través de Lorena (gracias al Duque de Saboya), bordeando a los insufribles gabachos de Luis XIII. Este fue, finalmente, quien puso fin a la vía logística española a través de la ocupación de aquella en 1633. ¿Por qué, entonces, eligieron los Austrias un camino tan costoso, lento y difícil de defender?

Para los ejércitos de la época, cuando utilizaban con mucha frecuencia un itinerario, se solía establecer una cadena permanente de almacenes de víveres para facilitar su apoyo. No era este el caso del Camino Español, que no representaba una demanda constante, ya que se utilizaba solo una vez cada uno o dos años. Sin almacenes fijos el método de aprovisionamiento solía resultar mucho más simple, y en ocasiones brutal: todo lo que necesitaban los soldados se requisaba en el lugar mismo por donde transitaban, con o sin indemnización

Os pediría que intentaseis situaros en el contexto histórico. Así, la opción más evidente -la vía marítima- suponía un riesgo sobresaliente y fue rechazada por el III Duque de Alba debido al estado cambiante de la diplomacia con Inglaterra y a que los españoles no sabían navegar por un norte europeo frecuentemente acosado por el mal tiempo. Otro motivo, según expone Víctor Javier Sánchez Tarradellas, Teniente Coronel de Artillería, en este interesante artículo, era el problema del dinero: la piratería, las limitaciones técnicas y las necesidades prácticas hacían desaconsejable el pago a través de vía marítima. Este fue un los motivos por los que se decidió retribuir a los soldados en especie, de hecho, abasteciéndolos a través de asentistas privados.

En el Camino Español se utilizará una nueva institución conocida en la época como staple o étape militar. Son centros a los que los comerciantes acuden en la seguridad de poder hacer allí sus transacciones, almacenando mercancías para su distribución. Además de víveres, era habitual que las etapas proporcionaran a las tropas alojamiento y medios para transportar la impedimenta. [...] La preparación de caminos, provisiones y transporte por adelantado aumentaba la rapidez de traslado de una fuerza. Para recorrer los 1.100 kilómetros del Camino Español se necesitaban por término medio unos 48 días. 56 tardó el duque de Alba, primero en utilizarlo, siendo la mejor marca de velocidad la establecida por Lope de Figueroa en 1578 cuando, con 5.000 veteranos, lo atravesó en 32 días, a pesar de hacerlo en pleno invierno(lo hizo con su unidad, el Tercio de Figueroa o Tercio de Granada, precursor del actual Regimiento de Infantería Mecanizada Córdoba Nº 10).

La realidad es que el sistema descrito, que hoy en día pudiera parecer tosco, fue una gran obra de logística y transporte española. Con él se mejoró notablemente la capacidad de movilización diaria de cualquier ejército de la época (unos 16 km diarios). Como curiosidad, sólo dos ejércitos hasta la época superarían a los tercios españoles en desplazamientos basados a pie y sobre bestias: la falange macedónica de Alejandro (25 km/día) y la legión romana de Trajano (30 km/día). Como conclusión, el citado Teniente Coronel escribe lo siguiente: 
El sistema de etapas, utilizado en el Camino Español, es un ejemplo de externalización del apoyo logístico y supone un notable esfuerzo de reducción de la huella logística. Requería un meticuloso cálculo de determinación de necesidades y se basaba en el apoyo de nación anfitriona, proporcionado por los territorios que atravesaba. En definitiva, procedimientos habituales en los ejércitos actuales, ya esbozados con éxito en la Edad Moderna.
¿Se debía la superioridad de los ejércitos antiguos a factores exógenos o, realmente, el talento logístico de Alejandro Magno y los emperadores Antoninos podía solventar los problemas existentes en la época? ¿Qué pensáis?

Un saludo.

2 comentarios:

  1. Una evidencia clara y meridiana de lo vital que resulta la logística en todos los campos y aspectos del ser humano, increíble.

    Sobre Alejandro Magno, poco puedo decir porque no estuve allí (jajaja) pero efectivamente, creo que con todo lo que expandió su imperio, por supuesto que las variables endógenas serían relevantes pero conocerlas todas y aprovecharlas a su favor se corresponde más con su talento, pienso yo.

    Un abrazo, súper interesante :)

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  2. Muy buen post señor Javier, da una idea de lo diferente y complicado que era el mundo, y lo largas que eran las distancias antes de la invención de los primeros motores. Da que pensar que el grueso de los ejércitos se desplazaran a pie a las batallas, de ahí que las guerras fuesen mucho más largas antiguamente que en la actualidad.
    Respecto a tu pregunta, sin duda el apoyo local, las características del terreno, la climatología e incluso el ánimo de las tropas influyen, pero también creo que una planificación inteligente de las etapas del viaje y de los recursos disponibles ha podido mejorar notablemente la velocidad y reducir el tiempo de tránsito de dichos ejércitos.

    Magnífico Javier.

    Un abrazo!

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