El artículo nos habla de la importancia del transporte como indicador de la situación económica de un país, ya que todo lo que se se compra o se vende, se transporta de una u otra manera. Si bien en la actualidad se ha percibido un incremento de la actividad en el movimiento de camiones, esto no ha repercutido en su totalidad en los transportistas españoles por la elevada participación extranjera en este sector y las condiciones cada vez más exigentes hacia estos trabajadores.
Estamos hablando de un mercado, como es el transporte de mercancías por carretera, de grandes dimensiones, con un volumen de transacciones anuales muy significativo para la economía y un importante número de trabajadores.
Deben tenerse en cuenta las dificultades de los transportistas a la hora de plantear sus condiciones laborales: factores de riesgo relativos a la organización del trabajo, el ruido y la vibración, las sustancias peligrosas, los horarios de trabajo atípicos, el estar lejos del hogar y de un centro de trabajo fijo, la falta de instalaciones, la situación de trabajo compleja y la necesidad de adaptación permanente debido a los cambios producidos en el sector en los últimos años.
Es cierto que la actividad logística en España aumenta cada vez más. También, las mejoras tecnológicas traducidas en una mayor eficiencia y la bajada del precio del petróleo a nivel internacional han favorecido el sector, si bien ello no ha llegado ni al transportista ni al consumidor final, ya que las empresas de distribución suelen aprovechar la coyuntura para aumentar sus márgenes de ingresos.
Interesante reflexión Carmen. Entiendo que los transportistas, siendo parte última de la "cadena", al final terminar por verse perjudicados, como tantos otros sectores... Me ha gustado saber que la bajada de precios del petróleo no ha supuesto nada significativo para ellos, no me lo esperaba.
ResponderEliminarUn abrazo.