Supongo que muchos de vosotros hacéis habitualmente compras
por internet de todo tipo de productos. El e-commerce ofrece grandes ventajas,
desde luego, pero también tiene todavía mucho espacio para la mejora.
¿Qué
opináis? ¿Cuáles son las principales pegas que le encontráis?
Personalmente, una de las cosas que más me molestan cuando
hago una compra por internet es no saber con exactitud cuándo me van a entregar
el producto y tener la incertidumbre de si habrá alguien en casa para recibir
el paquete.
Según el director general de la tienda
informática Mercado Actual “el 90% de los compradores que no repiten en
e-commerce es porque han sufrido una mala experiencia en la entrega del
producto”. Las empresas se la juegan en la entrega del producto, al llamar a
las puertas. Es lo que se conoce como “última milla”.
La empresa Uber ha visto una buena oportunidad de negocio en
el e-commerce de productos de conveniencia, y en agosto de 2014 lanzó un
servicio en pruebas llamado Corner Store
en Washington D.C. Este servicio permite encargar a través de la app productos típicos de una tienda de conveniencia. La gran
ventaja que ofrece al usuario es la inmediatez, facilidad y satisfacción
precisamente respecto a la “última milla”. El sistema de Uber permite al comprador
saber exactamente cuándo le van a entregar el producto y también ofrece una comunicación
directa con el conductor de forma que garantiza exactitud y flexibilidad en la
entrega.
Enlazando con el post anterior publicado por Natalia, una de las vías que las
empresas están explorando para mejorar el servicio de la “última milla” es el
uso de drones, con todas las incertidumbres que ello representa.
¿Qué pensáis sobre esto? ¿Creéis que en España podría
representar una buena oportunidad de negocio para las empresas logísticas el
ofrecer servicios especializados en la “última milla”?
¡Buen fin de semana!
Sin duda es algo en lo que aún se puede mejorar, y mucho. Cada vez es más habitual ver que los compradores online dejan la dirección de su empresa para recibir los paquetes, ya que hay más posibilidades de que los encuentren allí. Si bien con el avance de las tecnologías se podrá ser cada vez más concreto, aún hay muchos factores que hacen variar la hora de entrega -desde el tráfico hasta el número de paquetes que entregar-. Recuerda mucho a cuando los operarios de la caldera, o del teléfono, notifican que acudirán de "8 de la mañana a 9 de la noche". No sé si los drones serán la solución, pero quizá muchas empresas deban empezar a adaptarse al estilo de vida de los compradores, y realizar las entregas a otras horas :)
ResponderEliminarUn tema muy interesante!!
Hola Cris, precisamente publiqué un post el lunes que trata sobre una empresa, My Pick Box, que se plantea solucionar el problema de "no estoy en casa cuando me envían el paquete y después todo son complicaciones". La idea es dejar unas consignas en estaciones de Cercanías con una grana fluencia diaria para que los consumidores recojan su paquete cuando quieran.
ResponderEliminarSin duda, es una gran solución para nosotros, a nivel consumidor. Pero aún debe estudiarse en profundidad y solucionar todos los problemas que ello puede conllevar, como el uso de drones.
Un abrazo :)
Hola Cris.
ResponderEliminarYo traté este tema en mi comentario del artículo para la asignatura. En el se hablaba de disponer de aplicaciones móviles que te permitiesen una comunicación fluida con el transportista (o los transportistas) que llevan tu paquete.
Así te permitiría saber no sólo dónde está dicho paquete, si no también conocer los tiempos de salida y de llegada, y poder acordar con el transportista final (el de la última milla) una hora que mejor convenga a ambos.
Aún así, creo que es un problema que dista de tener una solución sencilla.
Aunque yo en Madrid he encontrado una con coste cero... El edificio en el que vivo de alquiler, tiene portero :P
Un abrazo!