miércoles, 11 de marzo de 2015

Seguridad en el transporte por carretera


Hola chicos, hacía un montón que no me pasaba por el blog y.. ¡lo echaba de menos! Quién lo iba a decir... ¡Vamos al tema! El pasado martes estuvimos hablando en clase sobre el transporte por carretera, su casuística y sus inconvenientes. Dentro de estos últimos, comentamos la importancia que tiene que los conductores hagan sus correspondientes descansos, cumplan con la velocidad permitida, etc.

Es un tema que siempre, no sé por qué, me ha interesado. ¿Nunca habéis ido en coche, por la carretera, y habéis visto a camiones de mercancías adelantándose los unos a los otros? ¿Os habéis fijado en que muchas veces se supera la velocidad permitida para estos vehículos (que es, a todas luces, inferior a la del turismo convencional)?


Imagen de un tacógrafo digital

Por si alguno no estuvo en clase, haré una versión resumida sobre la regulación que aplica a los conductores de camiones de mercancías:

  • Esta legislación se deriva directamente de la UE, y son dos los Reglamentos que aplican: Reglamento CEE 3821/85 del Consejo relativo al aparato de control en el sector de los transportes por carretera (donde se regula específicamente lo relativo al tacógrafo digital, de uso obligatorio desde 2006) y el Reglamento (CE) 561/2006 del Parlamento Europeo y el Consejo), relativo a la armonización de determinadas disposiciones en materia social en el sector de los transportes por carretera.
  • Como hemos visto en clase, de esta normativa se deducen los tiempos máximos de conducción (y por extensión, sus correspondientes descansos) que será de un máximo de 56 horas semanales, si bien entre dos semanas consecutivas no se pueden sumar más de 90 horas. Asimismo, por cada cuatro horas de conducción corresponden 45 minutos de pausa, en términos generales.
  • ¿Qué es un tacógrafo? El tacógrafo es un sistema que permite medir la velocidad y la distancia recorrida por el vehículo en que se instala (en nuestro caso, el camión). Este instrumento, que progresivamente se ha ido trasladando de su versión analógica a su versión digital, incorpora un chip que almacena la información de conducción, que será almacenada en cuanto a tiempos y velocidades. La ventaja del digital es que las posibilidades de manipulación se ven reducidas casi al mínimo. También es posible registrar los "viajes" de varios conductores a la vez.

Todo esto me ha llevado a pensar, ¿por qué si el Ministerio de Fomento recoge la normativa a este respecto, nos encontramos con incumplimientos en cuanto a horas conducidas sin pausa, o límites de velocidad sobrepasados? En las Estadísticas de Accidentes de 2011, publicadas por el mismo Ministerio, podemos observar que el mayor número de siniestros de vehículos de transporte de mercancías (algo más del 28%) se produjo por fallo técnico; pero en segundo lugar, con un nada desdeñable 21%, le siguen los accidentes por salida de la vía. ¿Hasta qué punto no puede ser detonante un exceso de velocidad en dichas salidas de vía? ¿Cómo no relacionar la falta de atención al volante con la falta de descanso? ¿De qué sirve pues un tacógrafo?

Citando nuevamente al Ministerio de Fomento, esta vez haciendo alusión a la Encuesta de Salud y Condiciones de Trabajo en el Transporte de Mercancías por Carretera: "los conductores que se encontraban realizando un trayecto internacional refirieron con mayor frecuencia tener que mantener un ritmo de trabajo elevado (65,3%) frente al 32,6% de los conductores de trayectos nacionales." No es extraño pensar que un ritmo de trabajo elevado se relaciona con más horas de conducción y/o menores tiempos en las pausas.


Imagen de un tractocamión que se ha salido de la vía.

En mi humilde opinión, regular sobre los descansos y velocidades excesivas en el sector es necesario, y debe hacerse, por supuesto. Pero, ¿hasta qué punto sirve tener un tacómetro en el vehículo, si las inspecciones que se realizan en el mismo son arbitrarias? El tacógrafo habrá cumplido su misión si un Guardia Civil detiene al camión y comprueba que ha habido una infracción, multando por ello al conductor. ¿Qué sucede si a un conductor asalariado su jefe le obliga a cumplir con unos tiempos descabellados? ¿Sería mejor multar entonces a la empresa? Quizá, pero... ¿qué sucede con los transportistas autónomos?

Quizá podáis pensar que no hay datos que apoyen la tesis que aquí expongo (el tacógrafo sirve más bien de poco y no obliga a cumplir con los descansos y velocidades máximas), y que el número de accidentes anual en transporte de mercancías por carretera en España no es significativo, pero las cifras revelan que los accidentes en el sector del transporte son muy significativas; según Cadena de Suministro: "32.586 accidentes laborales [...] en el sector de transporte y almacenaje en España, que representan el 7,052% del total de accidentes que se registraron el pasado año (2012)". 

Con este artículo no busco ampliar información sobre este asunto, puesto que todos los datos sobre el mismo ya fueron abordados en clase. Mi intención es abrir el siguiente debate: ¿son suficientes los tacómetros para evitar los accidentes en el transporte por carretera relacionados con despistes, sueño al volante o velocidad excesiva? 


¿Qué medidas se os ocurren para lograr que el tacómetro sirva de algo?

3 comentarios:

  1. Es un tema muy interesante el que planteas, Belén. En mi opinión, se trata fundamentalmente de un problema cultural que creo que solo puede resolverse a base de multas y controles más frecuentes y exhaustivos. Considero que es una imprudencia y una irresponsabilidad conducir más horas de las debidas cuando llevas un vehículo de esas dimensiones, como lo es conducir bajo los efectos del alcohol sea el vehículo que sea, algo que sigue sucediendo desgraciadamente.
    Es verdad que no es una solución plena, teniendo en cuenta que la mayoría de los transportistas son autónomos, pero creo que otra alternativa sería multar no solo a los conductores, sino también a las empresas a las que pertenecen, para disuadirlas de presionar a sus empleados para que cumplan plazos demasiado exigentes.
    Por último, también considero que la red de infraestructuras de transporte en España podría mejorarse mucho para reducir el peso del transporte de mercancías por carretera respecto a otros medios. Pero ahí está el Corredor Mediterráneo, inexistente.

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    1. Estoy contigo en la necesidad de aumentar los controles y sanciones, pero (en mi opinión), esto no sólo representa un problema de recursos (ya sabemos cómo estamos, se tiene que recortar en todo...), sino que también pudiera desencadenar un problema de opinión pública: al igual que pasa con los turismos normales, mucha gente culpa a la DGT de multar con mero afán recaudatorio. Podría pasar lo mismo.

      Desde luego, la opción de las multas cuando el conductor es asalariado es estupenda, pero sería interesante ver cómo poder plantearlo para los autónomos.

      Muchas gracias por tu opinión :)

      Un beso.

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  2. Muy interesante, Belén, y creo que tu pregunta nos la deberíamos hacer todos. Sin lugar a dudas hay que regular de una manera más eficiente las horas y demás factores que rodean a la conducción de camiones.
    Creo que entre las mejoras que podrían introducirse debería haber medidas relacionadas con el contratante del servicio de transporte. Por ejemplo, exigirles que pidan a los conductores los «recibos» de sus tacómetros. De esa forma la responsabilidad se compartiría entre el conductor y el que pide el transporte (resolviendo de cierto modo el problema de los autónomos que comentas).

    En cuanto a poner más controles, me parece que tiene sentido, siempre y cuando se realicen en lugares donde no interfieran con el tráfico. Por ejemplo, podrían hacerse de manera regular en las entradas de los polígonos industriales.

    Un saludo :)

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