lunes, 16 de marzo de 2015

Transporte ártico

Buenos días damas y caballeros.

Para empezar bien la semana y aprovechando que la primavera ya está cerca y se acercan días de calor, os voy a hablar del transporte marítimo a través del ártico.

Ya desde el siglo XVI se especuló con la idea de una ruta marítima que conectase el atlántico con el pacífico a través del ártico como vía alternativa a China e India desde Europa. Numerosos países del norte de Europa lanzaron expediciones en los años posteriores, sin embargo no es hasta el año 1878, con la aparición de los barcos de vapor y los primeros rompehielos (en este caso un ballenero mixto a vapor y a vela), cuando se realiza con éxito la travesía completa a través del pasaje del nordeste, quizá ayudado con un retroceso de la capa de hielo ártica debido al aumento del CO2 en la atmósfera.



Tras la revolución Rusa, y por necesidad, debido al aislamiento al que el resto de países sometieron a la Unión Soviética, ésta se vio obligada a navegar por sus aguas territoriales. A raíz de esto en 1935 se declara abierta la ruta del norte y comienza a utilizarse esporádicamente. 



Actualmente el transporte a través del ártico, tras la desaparición de la Unión Soviética, vive un período de declive. Muchos puertos del ártico están abandonados, principalmente en Siberia.
La navegación ártica es técnicamente complicada, a pesar de que la ruta esté despejada de hielo, y esté abierta 2 meses al año, ya que es posible encontrarse con icebergs flotantes que los barcos deberán sortear. Además la falta de equipamiento y servicios de rescate rusos ante emergencias es un factor a tener en cuenta a la hora de arriesgarse a navegar por las aguas del ártico.

En cuanto al ahorro de distancias con respecto a la ruta convencional a través del canal de Suez, es considerable. La ruta del North East Passage reduce en un 37% la distancia entre el puerto de Yokohama y Rotterdam. De China a Europa se reduce el tiempo de tránsito de los 48 días de media que se tarda a través del canal de Suez a 35 días a través del ártico. De hecho la compañía China Cosco, en 2013 fue la primera en llevar un carguero portacontenedores a través de esta ruta desde el puerto de Dalian en China al puerto de Rotterdam, reduciendo en 2,400 millas el tiempo de tránsito.
El ahorro potencial de utilizar esta ruta, tanto en tiempo como en costes, hace que se empiece a llamar "the Golden Waterway".

Sin embargo, pesar de el retroceso de las capas de hielo ártico, aun se hace necesario el uso de rompehielos en muchas ocasiones, y las compañías de transporte marítimo se plantean si la inversión necesaria en buques más caros para operar en el ártico, sumada al mayor coste de los seguros y la necesidad de mayor autonomía en estos buques compensan el ahorro en distancias que se consigue a través de estás rutas. 

Las autoridades rusas esperan un auge en el transporte ártico en los próximos años si las temperaturas globales siguen en ascenso y ya se empieza a notar en el número de permisos que han concedido para navegar por aguas del norte de Siberia, que han aumentado considerablemente en los últimos años.

La navegación en el ártico es complicada y por ahora costosa, pero es posible que en los próximos años veamos un aumento espectacular en su utilización y se convierta en un nexo de unión entre Europa, América y Asia. 

Un saludo!

Pedro Ferrández

4 comentarios:

  1. Es un aspecto del transporte marítimo que no me había planteado nunca, la verdad. Me ha parecido muy interesante (y viene al hilo del artículo que publico yo, ya que comienzas hablando del siglo XVI), y me ha motivado la siguiente reflexión: ¿supondrá el auge del transporte por esta vía un empujón para solucionar el vacío legal del que adolece el Ártico? Aunque los juristas sabemos que esto no es tal y como se cuenta -eso de que en el Ártico no hay leyes es una pamplina-, sí que parece que Rusia va a plantear ciertos problemas de soberanía y legislación internacional. Os dejo un TFM que tuve la oportunidad de leer el año pasado y que trata sobre los futuribles de este tema:

    http://www.idee.ceu.es/Portals/0/Publicaciones/SerieUE_54_2012_El_conflicto_en_el_artico.pdf

    ResponderEliminar
  2. Sin duda, de hecho el transporte ártico está regulado por Naciones Unidas, en primer lugar, por el Arctic Council (en el cual participan Canadá, EEUU, Rusia, Islandia y los países escandinavos) y la IMO (International Maritime Organization). Al haber que regular sobre el transporte marítimo a través del ártico, las licencias que otorgan los países, en especial Rusia para el tránsito por sus aguas territoriales, etc, se crea un foro en el que participan las naciones interesadas y que da pie a debatir otro tipo de temas como la soberanía, el cambio climático, etc.

    ResponderEliminar
  3. Es un tema súper interesante, me resulta incluso romántico pensar que por esas latitudes naveguen barcos. Has recogido de un modo excelente en el artículo los pros y los contras del transporte a través de esta ruta.

    En mi opinión, y sin saber del tema, creo que para Rusia representaría una oportunidad excelente el reforzar las infraestructuras de la zona, ofrecer servicios rompehielos o algo similar (no sé si sería viable, pero ahí queda eso), y creo que, de hacerse algún tipo de campaña para reactivar esta ruta, sería "guay" pero sobre todo, BARATO, circular por aquí, por lo que sería posible que Rusia intentara solventar su dependencia de la venta de materias primas y demás (que están muy mal por allí).

    Sería cuestión de analizar los flujos de caja del proyecto en tanto que se ahorrarían costes, pero creo que invertir en barcos que atravesaran estas zonas sería una buena opción.

    En fin, me quedan ganas de continuar conociendo el tema.

    Un abrazo :)

    ResponderEliminar
  4. A mi me pareció interesante ya que me evoca a tiempos de aventureros y exploradores. Rusia ofrece algunos servicios de rompehielos, y ciertas infraestructuras, el problema es que la mayoría de los puertos e infraestructuras que ya tenía han quedado obsoletos y abandonados tras la caída de la CCCP.
    Sería una opción muy barata si seguimos calentando el planeta y se despeja completamente de hielo durante algunos meses la ruta, el problema es que seguimos a merced del clima. Si hay un invierno especialmente duro o un verano moderado, es posible que el hielo no se retire y la ruta quede impracticable durante ese año.
    Es un tema complejo y apasionante, y por el que hay un creciente interés, especialmente por parte de los exportadores asiáticos y su carrera por reducir los costes de transporte, y de los operadores logísticos y proveedores de servicios complementarios de Rusia y Canadá especialmente. Interés que he podido comprobar ya que trabajé en una empresa que organizaba una conferencia anual en Canadá sobre el tema.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar