El desarrollo de las infraestructuras logísticas como llave del desarrollo en Latino América
Frente a la continua búsqueda por parte de los países en construir industrias competitivas a escala internacional, la emergencia de las cadenas de valor globales (GVC por sus siglas en inglés) está permitiendo a los países en desarrollo conseguirlo de manera mucho más rápida gracias a que su unión a plantas de producción internacionales les ahorran tener que poseer el nivel suficiente para producir todas las etapas del proceso industrial. Lo que es más, las GVC están asociadas con un rápido aprendizaje y transferencia de tecnología y know-how, esenciales en la evolución de estos países.
Sin embargo, a pesar de ser una pieza clave en el desarrollo de los países emergentes, un reciente estudio del Banco Interamericano del Desarrollo denunció la escasa participación de los países latinoamericanos en dicho proceso, algo que queda reflejado en la gráfica de abajo, donde se compara las exportaciones de servicios profesionales, técnicos y de negocios (proxy relacionada con el nivel de participación en los procesos de producción interconectados a nivel global) y la renta per cápita de estos países.
Observándola, no
cabe duda de que la participación de los países latinoamericanos es baja en
relación con su nivel de desarrollo.
¿Cuáles son los factores que restringen la participación en las cadenas de valor globales? Obviamente uno de las principales deficiencias que se han detectado proviene de las infraestructuras logísticas a todos los niveles: marítima, aeroportuaria y de telecomunicaciones (ICT).
Los resultados
son los esperados debido a su actual deficiencia en estas infraestructuras y se
ve que la mejora de éstas incrementaría de media la inversión exterior directa
en los países latinoamericanos de media un 20%, teniendo en países como Haití o
Paraguay, con mayores deficiencias, unos incrementos mucho mayores.
En resumen, la
mejora de las infraestructuras logísticas se torna como elemento esencial en el
desarrollo de los países emergentes ya que como hemos visto en el caso de
Latino América, incrementaría exponencialmente sus tasas de FDI -y en concreto su GVC -,que les transferiría la tecnología y el know-how necesarios para mejorar su
evolución económica.
Para más
información os dejo el enlace del informe: http://download.springer.com/static/pdf/954/bok%253A978-3-319-09991-0.pdf?auth66=1423506858_82af484a113ea405974bfd6d66ec1b0e&ext=.pdf
Quizá la solución pase por plantear concursos interesantes de cara a que las grandes constructoras internacionales se vean atraídas hacia dichos países. Si con ello sus infraestructuras mejoran, podrán efectivamente atraer una mayor inversión extranjera.
ResponderEliminarTendremos que mantenernos expectantes, a ver qué sucede.
¡Un abrazo!
Exacto Belén ¡ creo que para capitalizar esos beneficios que reporta la globalización en su desarrollo es necesario plantear concursos interesantes para las grandes constructoras. Para ello primero es necesario dar prioridad en estos países en su gasto público a las infraestructuras logísticas y después mejorar la seguridad de las inversiones extranjeras.
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