Me gustaría compartir con vosotros el último encuentro que se celebró en la Fira de Barcelona, organizado por el Instituto Español del Envase y Embalaje, donde se trataron temas realmente interesantes, sobre todo para muchos de nosotros que empezamos a adentrarnos en el mundo de la logística.
Entre las propuestas aportadas destacaba las oportunidades que la impresión 3D puede aportar a la industria en su conjunto. Con esta nueva tecnología, se conseguiría una mayor diferenciación frente a la fabricación en masa, pero sobre todo, y lo que más interesante me parece, la eliminación de procesos intermedios de fabricación, permitiendo hacer llegar el diseño al usuario final.
El principal inconveniente con el que nos encontramos en este ámbito es la protección intelectual hacia los diseños que podría suponer una cierta limitación. Tampoco podemos obviar el precio de estos nuevos dispositivos. Las impresoras 3D aún tienen un margen muy alto de desarrollo, ahora nos estamos encontrando, prácticamente, con los primeros modelos, con precios que oscilan entre los 1.000€ y el millón de euros.
También se habló en la conferencia sobre los sistemas antifalsificación para garantizar la autenticidad de los productos, evitando así las famosas falsificaciones. Resultó interesante el papel que el packaging puede desarrollar a la hora de evitar posibles falsificaciones, La Real Casa de la Moneda y Timbre presentó nuevos niveles de seguridad que pueden aplicarse tanto a etiquetas como a envases, ya sea mediante el uso de tintas especiales o materiales, que garantizarían una mayor autenticidad del producto, permitiendo, además, una mayor adaptabilidad a cada caso en concreto, en función del tipo de producto.
¿Qué os parece?
Un abrazo
La impresión en 3D es uno de los grandes inventos de estos años. He tenido la suerte de trabajar con una, y es impresionante ver cómo incluso las más simples crean cosas chulísimas. De hecho, hay incluso casas construidas gracias a las impresoras 3D.
ResponderEliminarCreo que lo mejor de estos productos es que el material con que se hacen resiste muy bien las condiciones meteorológicas adversas, y eso, de cara al transporte de mercancías, es una gran ventaja.
Gracias por tu comentario Clara. Yo no he tenido oportunidad de ver en persona el trabajo de una impresora 3D pero es algo que me gustaría. Quizás cuando se me rompa mi Canon de 40€ me planteé comprar una, desde luego los apuntes tienen que salir... ;)
EliminarUn abrazo
Yo leí un artículos sobre las aplicaciones que tenía la impresión 3D en el área medicinal, concretamente en la posibilidad de reconstruir células, tejidos e incluso órganos, de la nada. Es impresionante.
ResponderEliminarEn lo relativo a la protección mediante el correcto envasado y etiquetado, ya hemos visto en la asignatura que es clave en muchas ocasiones para poder protegerse y que, aunque a primera vista el producto parezca verdadero, gracias a su identificación sepamos que no lo es. Toda aplicación realizada por entes como la Real Casa de Moneda y Timbre para seguir protegiendo "lo original" me parece correcto y acertadísimo.
Un abrazo.
Completamente de acuerdo contigo Belén. Un abrazo.
EliminarDe cara al futuro uno puede imaginarse mil usos... ¿Cómo podría llegar a afectar a la venta minorista el hecho de que podamos imprimir nuestras compras directamente en casa? Estoy deseando ver qué nos tiene deparado.
ResponderEliminarMuy interesante!
Desde luego, si pudiesemos imprimir los productos en nuestra casa, muchos comerciantes minoristas se quedarían sin trabajo. Lograrían mantenerse sólo aquellos que verdaderamente aportasen valor; quizás aquellos que combinasen de manera lriginal lo tradicional con estanueva tecnología.
EliminarLas empresas de transporte también saldrían perdiendo, porque se reduciría parte de su volumen (aunque claramente hay muchos otros productos, como los alimentos, que seguirían ahí).
Menos mal que por ahora los minoristas y las empresas de transñorte no tienen que preocuparse ;)
Un artículo súper interesante! Tengo un amigo que ayuda en la investigación para seguir desarrollando este gran invento revolucionario y todo lo que sea innovación nos favorece a todos. Aquellos minoristas y transportistas cuyo trabajo ya no aporta valor añadido a la sociedad deberán reubicarse en otros trabajos y algunos otros trabajarán en convivencia con la impresora 3D porque serán actividades complementarias. Un abrazo
EliminarGracias por vuestros comentarios, antes que nada.
EliminarCreo, como dice Clara, que para imprimir nuestros productos queda aún mucho tiempo, de poder ser así. Nos centranos en minoristas y demás pero qué me decís de la garantía, la calidad, el servicio post venta, entre otros factores. Me cuesta creer que en un corto plazo podamos ver aplicaciones caseras, quizás más por lo que refiere al ámbito legal, que requiere de un amplio desarrollo legislativo.
Comparto que la aplicación puede tener aplicaciones muy interesantes en la rama médica o incluso militar. Lo importante también es el altísimo ahorro en costes que podría suponer una implantación en condiciones de estas impresoras. Imaginaos la capacidad para resolver problemas sanitarios en zonas como África....